Hoy la Pirotecnia Hermanos Borredá ha disparado una buena mascletá con fases aéreas clásicas de truenillos y pitos, golpes digitales que dieron paso a una más que correcta fase terrestre con una marcada progresión en material, calibres y sonoridad. No son necesarios complejos artificios para dar cadencia y ritmo adecuados a la dispará sino la voluntad de la pirotecnia de que así sea, y así ha sido hoy. La dureza del disparo llegó definitivamente con un terremoto, que a criterio de un aficionado como yo, considero memorable. Duro, muy duro, desde mi punto de observación diario, que culminó con bombardeo de batería y rodadas de volcanadas de trueno con un golpe seco digital de rubrica Poco más que contar de una dispará buena que alegró este domingo pre-fallero. El listón empieza a tener una altura apreciable, eso es interesante.