Desde hace unos días, la ciudad de Valencia cuenta con una falla «permanente», obra de Carlos Ramón Araque.
Esta falla diferente, que no va a ser pasto de las llamas, se exhibe en la tienda de Souvenirs La Escuraeta, en la Plaza Escolanía de la Mare de Déu, junto a la Basílica.
En 2013 se pudo contemplar el trabajo de Carlos Ramón en la falla infantil de la Plaza del Pilar.