Crónica por parte de Tono Fernández de la mascletà disparada el 3 de marzo y que supone la despedida de Gori.
Domingo, dispara Gori y es su última dispará en la Plaza del Ayuntamiento, hoy es día de «peregrinación» si o si. El recinto de disparo ha tenido multitud de visitas de gente que acudía a saludar al mestre Gori, es lo que hoy tocaba. El montaje era de mucha presencia, gran cantidad de material, gruesos calibres en los grupos, candelas romanas, baterías retenidas y ningún cableado por el suelo ya que el disparo ha sido totalmente manual. Cosa que se agradece especialmente en estos tiempos de electrónica generalizada. Traca de inicio y un arrebato de batería de truenos para saludar a la concurrencia. Primeras fases aéreas de silbadores y zumbadoras con doble goteo de trueno en baterías con retención van dando un ritmo lento y pausado pero majestuoso, no es momento de frenesí todavía. Los grupos medios van descargándose con cadencia y son arropados por el acompañamiento aéreo con una continuidad excelente. Los calibres aumentan de tamaño a la vez que aumenta el número de rastres encendidos y su velocidad aunque sin estridencias. En el momento justo, quedando apenas los tres últimos masclets en las ultimas cuerdas de fuego medio, entra el terremoto (35 ramales de rápido si no me he descontado) rápido y potente seguido del bombardeo de baterías de trueno muy increcendo y candelas romanas (entraron entre la penúltima y la última tanda de baterías . Con las pocas imperfecciones de un disparo manual (humanos somos que no máquinas), ha sido una señora dispará, digna del lugar y fechas donde se hace. Y, por supuesto, una master class de uno de los muy grandes de la pirotecnia.
