Si hoy es ocho, en la Plaza dispara Reyes, es como un mantra. Dia de la Mujer, el tiempo tirando a soleado como preludio a un fin de semana de casi fallas y una dispará en blanco con detalles en rojo montada en el recinto. El color blanco ha quedado como «marca de la casa» y un clásico para la Pirotecnia Martí. La primera de las sorpresas es encontrarte que la configuración del material montado carece de principio y final tal como los tenemos estandarizados por costumbre. Una traca valenciana como inicio y se pasó a un disparo de aéreo con silbadores, truenillos en foco de color a lo largo de todo el lateral de Correos, un pequeño arrebato sirvió de nexo con la fase terrestre. Hablemos de ella. Toda en calibre nº 3 con ramales de descargas y compactos de acompañamiento con silbadoras y truenillos, nada más es necesario para mantener un ritmo de fuego in crescendo que nos vaya poniendo en situación para mayores emociones. El terremoto entró por solamente dos ramales, valiente decisión que hizo de esta pieza de la obra una diferenciación para mantener la filosofía de «de menos a más» a lo largo de todo el disparo. Terremoto que se solapó perfectamente tanto en su inicio como con el bombardeo. Este último todo en compactos a lo largo del frente de Correos. Subió en varias y diferenciadas volcanadas tronando duro y con cierre hermético.
