Según estaba previsto, la comitiva que acompañaba a Juan Carlos Martínez Cañabate, Director del Museo del Calzado y para la ocasión pregonero de las Fallas de Elda 2012, llegaba a la Plaza de la Constitución minutos antes de las 23:00 del miércoles 12 de septiembre. Minutos más tarde y ya desde el balcón del Ayuntamiento, flanqueado por las Falleras Mayores de Elda y la alcaldesa, el pregonero comenzaba a anunciar las fiestas. En un tono jocoso y alegre, no exento de sana crítica, Cañabate fue desgranando cada uno de los momentos y protagonistas de la fiesta desde la perspectiva confesa de un fallero no activo. Ante el regocijo y la complicidad de los numerosos falleros y amigos, que no quisieron perderse en vivo el mensaje, su portador homenajeaba a los artistas falleros, las falleras mayores, los cobradores de socios, lo que atienden las barras en las verbenas, incluso a los encargados de las despertás a los que en distintas ocasiones aludió, incluso preguntó ¿si no podrían retrasar una hora su comienzo? En definitiva como decíamos antes sana crítica para los falleros y para los vecinos menos tolerantes con las molestias que causa la fiesta en las calles, aunque a estos últimos, de una forma muy original, con un coro de niños y remedando el popular anuncio de Fanta, los mandó a Las fallas de Elda redondeando con ello un pregón memorable por su originalidad y cercano en su lenguaje, llano y para todos los oídos.
Tras el pregón llegaba la Cridá realizada por Lavinia Gómez Arenas, Fallera Mayor de Elda, acompañada por Andrea Fuster Rico, Fallera Mayor Infantil. De forma sencilla y corta, características que definen una intervención como esta, Lavinia felicitó a los falleros, agradeció su trabajo para tener todo a punto cuando los ninots toman las calles de la ciudad y con un recuerdo a los Patronos de Elda y a San Crispín Y San Crispiniano, invitaba a todos a participar en las fallas.
El broche final en el exterior lo ponía un castillo de fuegos de artificiales, como manda la tradición y en el interior del Ayuntamiento, la firma de la alcaldesa y del pregonero, en el Libro de Honor de las Fallas. Abajo en la plaza, el público esperaba para ver iniciar el pasacalles que de nuevo llevaría a los representantes de la fiesta hasta El Alminar, la sede de Junta Central, dando por comenzadas, ahora sí, las fiestas falleras de 2012.